Enhorabuena! Ya eres mamá! Lo mejor que te ha podido suceder en la vida ya ha ocurrido, pero es raro porque estás alegre y triste a la vez, sigues teniendo contracciones, y estás sangrando.
¿Todo esto es nuevo para tí y no sabes que te está ocurriendo?
Hoy os cuento todas esas cosas íntimas que nos suceden a las mujeres tras el parto que nadie cuenta y que a nosotras mismas nos da vergüenza preguntar, ¿qué debemos esperar que suceda?
- A parte del cansancio tras el parto, nuestro cuerpo pasa por un momento de altibajos emocionales debido a las hormonas. Podemos sentirnos muy tristes, solas y confundidas ante la nueva situación, y necesitaremos del apoyo de nuestra pareja o quien decidamos para sentirnos bien.
Yo recuerdo estar recién parida cansadísima y con las hormonas totalmente revolucionadas, llorando sin motivo. Ahora lo recuerdo y no encuentro la explicación de porqué lloraba, pero gracias al apoyo de mi marido en esos momentos todo pasó en los días siguientes.
-Tras dar a luz empiezas a sangrar, este sangrado es conocido como "loquios". Tranquila es totalmente normal, lo tendrás sobre un mes y poco a poco irá desapareciendo. Los loquios es la forma natural del cuerpo de expulsar todos los residuos que el cuerpo ya no necesita tras el parto.
Es muy importante que uses compresas 100% de celulosa y que las cambies cada muy poco tiempo. Ten mucha higiene para evitar la aparición de hongos, ya que la humedad es muy proclive para que aparezcan facilmente.
- ¿Has dado a luz pero sigues notando contracciones en el útero? Es normal, pero siempre y cuando no sean dolorosas y pasen casi desapercibidas, son los "entuertos" y sirven para que el útero vaya recuperando poco a poco su forma y tamaño.
- El estreñimiento tras el parto, algo muy incómodo ya que tras un parto vaginal o cesárea, la sensación y miedo de que se nos puedan abrir los puntos, es un punto en contra a la hora de ir al baño (tranquilas los puntos no se van a abrir, ni os vais a desangrar!).
Aliméntate bien, bebe mucha agua y toma mucha fibra, ya que el estreñimiento tras el parto es "feroz". También existen en el mercado fórmulas hechas a base de raíces de plantas que ablandan las heces y nos ayudan a aliviar el problema.
- El dolor, la tirantez y la sequedad de los puntos de la cesárea o de la vagina es una molestia que todas las mujeres sufren. Es incómodo a la hora de moverse y sentarse, pregúntale a tu médico si puedes tomar algún medicamento si realmente te duelen, y trata de curar muy bien día a día la herida para que cicatrice lo antes posible.
A ser posible debes dejar que la herida seque al aire, así que si los puntos están hechos por un parto vaginal, lo mejor es que reposes sin ropa interior, y para no manchar nada con los loquios puedes tumbarte sobre una toalla.
A la hora de hacer pis, os digo la verdad, es un
infierno, la herida escuece como si estuviese infectada, así que un truquillo para evitarlo es echarse agua mientras haces pis, y al terminar secarse muy bien y delicadamente. Os aseguro que así no escuece.
Si la zona se hincha, se enrojece o duele más de lo habitual e incluso nos genera fiebre, es posible que se haya infectado algún punto. Lo mejor es hablar con nuestro médico.
-La subida de la leche o bajada de la leche. Si vas a dar el pecho a tu bebé, sobre el tercer o cuarto día la notarás, en ocasiones pasa sin mayores problemas, pero a veces es muy molesta y dolorosa.
Tus pechos pueden duplicar su tamaño, dar sensación de ardor, dolor y enrojecimiento, e incluso dar fiebre.
Para aliviar el malestar lo mejor es darse agua fría tras las tomas del bebé, o aplicar frío, y aumentar el número de tomas del bebé o sacarse leche para aliviar la saturación si el bebé está saciado.
Si hay capítulos de fiebre, debemos consultar con nuestro médico de inmediato, podría tratarse de una mastitis.
Tranquilas, casi todas las mujeres pasan por estas molestias, lo mejor es hacer caso de los consejos de nuestro médico y matrona, no moverse más de lo necesario para evitar que los puntos se abran, alimentarse bien, beber mucho líquido, descansar lo máximo posible, dejarse mimar y ayudar, y disfrutar de nuestros bebés que por encima de todo, son lo más importante y necesitan de nuestro cuidado.
Tranquilas, lo vais a hacer bien.
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