miércoles, 11 de noviembre de 2015

Ser madre: No soy una madre perfecta


Yo no soy una madre perfecta, ni mucho menos.

No soy como esas muñequitas "vintage" que aparecían y aparecen en los anuncios comerciales representando a madres felices súper sonrientes, súper bien peinadas y maquilladas con sus felices churumbeles, una casa megalimpia y ordenada, y con todo bajo control.

  No lo soy. ¡que va!


La sociedad presiona con los modelos de madre que debemos ser, madres que todo el día son felices, que están al servicio de sus hijos sin quebrarse y sin una sola queja ni cansancio "in extremis".


Madres que se acuestan a las 12 de la noche, aunque sus hijos estén durmiendo desde las 8 de la tarde, pero que aprovechan esas horas para poner lavadoras, preparar el almuerzo del día siguiente, trabajar desde casa, o lo que sea que queda pendiente en el día.

Madres que se levantan a las 7 de la mañana con cansancio acumulado del día anterior, y que están preparadas para preparar los desayunos de sus hijos, vestirles y llevarles a la escuela, e irse a trabajar; o madres que comienzan  sus días de igual manera pero tienen toda la casa por recoger, comida que preparar, niños a los que atender...

Y además lo hacen con una sonrisa en la boca, perfectamente vestidas, peinadas y sin una mínima queja.

Madres que alimentan a sus hijos de la manera más sana posible, sin grasas, dulces ni frituras.




Madres que no permiten  a sus hijos ver la tele, porque la tele no es una buena influencia para los niños.

Pues yo he de confesar. Sí, he pecado!

Soy de esas madres que le da de comer a su bebé con sus dibujos en la tele porque si no no hay manera de que coma.

Soy una madre que de vez en cuando le da a su hijo chocolate y otras guarradas varias porque el niño no quiere comer nada más.




Soy una madre que necesita poner "Youtube" con los dibujitos y las mismas canciones de siempre que saben que a su hijo le encantan, para poder tener un momento para hacer la comida o para mí (Bendito Youtube, ¡cuántos momentos de paz me ha regalado!)

Soy una madre que en más de una ocasión ha vestido a su hijo con ropa que creía
"limpia", y estaba llena de lamparones ( ¿cómo demonios ha llegado esta ropa sucia al cajón de la ropa limpia? ¡Pero si es que estaba hasta doblada a la perfección!).

Soy una madre que tiende la ropa de la familia que acaba de lavar y días después, todavía sigue en el tendedero, porque no ha tenido tiempo de recogerla.


Una madre que acuesta a su hijo más tarde de las 21:00 h, porque si lo acuesta antes al día siguiente está despierto a las 6:00 de la mañana y por consiguiente yo también tendría que levantarme con él (ufff...)




Soy una madre que después de recoger una y otra vez, y de forma muy ordenada, todo lo que a su bebé de 15 meses se le ha ocurrido sacar del cajón, lo deja por imposible y se queda todo esparcido por el suelo de casa.

                       Este hecho llega a tal extremo que, la semana pasada encontré los ojos de Mr. Potato dentro del congelador cubiertos por una capa de hielo. Aunque también hay veces que puedo encontrar el mando de la tele dentro del cubo de fregar el suelo.

Soy una madre que con tal de no oír un berrinche de su hijo, le deja hacer trastadas de vez en cuando ( meterse dentro del cajón cacerolero y ponerse a saltar dentro, habiendo sacado y dejado tiradas todas las ollas y sartenes por la cocina, es una de sus preferidas).

Una madre que muchas veces se recoge el pelo en un moño y se coloca su vestido sueltecito de estar por casa o cualquier vaquero y una camiseta arrugada, (no ha habido forma de plancharla con su hijo acechando por los alrededores y amenazando tirar del cable de ese aparato metálico maligno y con temperatura a punto de fusión) porque no tiene más tiempo como para lucir como una madre perfecta de anuncio.

                       De esas madres que aparecen empujando el carrito de su bebé, con sus tacones de aguja de 10 cm, un conjunto que les queda como un guante, una melena perfecta de peluquería y un maquillaje que ni una celebrity de Hollywood, oiga!


Reconozco que no soy una madre perfecta, para nada lo soy. Tengo mis momentos de debilidad, en los que cuando mi bebé, tan pequeñito él, me sonríe y me pide "tatas" entre horas o justo antes de la hora de comer, no puedo evitarlo y caigo en su hechizo. Le doy sus tan ansiadas patatas fritas.

Y yo soy así, una madre y mujer imperfecta, con sus más y sus menos que le hace ser la mejor madre para su hijo.

Y quien esté libre de pecado, que tire la primera piedra, ¿o no?

¿Y tú como eres?


4 comentarios :

  1. jajaja, Yo es que creo que lo tuyo es lo normal. Lo otro es lo ficticio.
    Me ha encantado con mantenerlo más tiempo despierto (yo eso lo tengo que empezar a hacer a partir de hoy, por que el viernes nos vamos de viaje, y quiero que duerma en el coche)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Mi bebé es que simplemente no quiere ir a dormir antes de esa hora, siempre le ha gustado dormir poco, pero si algún día por lo que sea tiene sueño antes de las 9, intento no dejar que se duerma porque sino al día siguiente....

      Gracias por pasar y comentar cielo!

      Eliminar
  2. Yo tampoco soy una madre perfecta pero mis hijas siempre serán lo mejor de mi vida!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo es que no creo que las madres perfectas existan. Sólo es lo que la sociedad actual tiene como expectativas de una madre perfecta. Gracias por lo que me toca como hija tuya que soy.

      Un beso!!!

      Eliminar

No te cortes y comenta!

 

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...