martes, 17 de noviembre de 2015

Cuidados básicos del recién nacido I

¿¿Vas a ser mamá o has sido mami recientemente?? Hoy te traigo la primera parte de la guía de los cuidados básicos del recién nacido.

Cuando yo me convertí en mamá no sabía mucho sobre el cuidado del bebé, a excepción del cambio de pañales y poco más.

Ningún padre nace enseñado, y aunque el cuidado de un bebé puede parecer fácil, a veces se nos pueden escapar cosas o incluso pensar que estamos haciendo lo más acertado incluso aunque no lo sea.

Esta es la primera parte de una pequeña guía sobre cuidados básicos del bebé en su día a día, que quiero dedicar a todos esos papás y mamás recientes, o a los que lo van a ser en breve.

Esta guía incluye consejos y trucos para el cuidado básico infantil que os van a ser de mucha utilidad. Como ya sabéis en muchos puntos hay disparidad de opiniones (incluso entre pediatras), yo os pongo los que más saludables son y los que mejor me han funcionado.

Sin más espero que os sirva, y que siempre la tengáis presente para el cuidado de vuestros bebés.



Cambio de pañal:

- Evitar, en la medida de los posible, las toallitas higiénicas para limpiar el culito del bebé. Irritan la piel y además pueden contener parabenos y otras sustancias dañinas para su delicada piel.

- Lavar el culito del bebé con agua tibia y secar muy bien antes de colocar el pañal con toalla, gasa o papel sin frotar, sino con suaves golpecitos.

-Siempre retirar las heces de arriba hacia abajo (desde los genitales hacia el ano) para evitar infecciones.

- La caquita de los lactantes son muy ácidas, por lo que las irritaciones son muy habituales. Para ello se utilizan cremas específicas, y una buena solución es utilizar agua y bicarbonato para limpiar la zona, secándola muy bien después, y aplicando crema específica (consultar con el pediatra).


Baño:

- El agua del baño debe estar a la temperatura del cuerpo del bebé. ni más ni menos.

- No se aconseja utilizar geles o champús de baño hasta pasados los dos meses. En los primeros meses lavaremos al bebé con agua.

- Podemos añadir al agua cuatro o cinco gotas de aceite corporal para bebés, para hidratar su piel durante el primer mes.

- Al terminar del baño, lo secaremos bien con una toalla y suaves movimientos (evitando corrientes de aire), e hidrataremos su piel con aceite corporal para bebé o crema hidratante específica. En sus primeros días de vida es muy importante mantener la hidratación de su piel ya que se pelan.

- El baño será diario, o cada dos días.




Cuidado de las uñas:

- Mientras el bebé es recién nacido se aconseja no cortarle las uñas, sino que hay que limárselas delicadamente, ya que la uña del recién nacido es muy blanda y frágil.

- Cuando se decide utilizar tijeras, éstas serán de punta redonda, y le cortaremos las uñas en un momento tranquilo en el que el bebé se mueve menos, con la consiguiente disminución de riesgo de cortes.  

Limpieza del cordón:

- El cordón se curará cada vez que cambiemos el pañal. Con una gasa mojada en alcohol de 70º, daremos pequeños golpes para limpiarlo. Nunca frotar ni tirar. Seguiremos curando incluso cuando se haya caído y al menos hasta que esté totalmente cicatrizado.

-También podemos curarlo con agua y jabón, pero nunca utilizaremos povidona yodada.

- Debemos mantener siempre limpio y seco el ombligo del bebé.

-Aunque no le haya caído el cordón podemos bañar al bebé, siempre tomando la precaución de secar bien su ombligo después.

-En la medida de lo posible dejaremos su cordón al aire para que seque antes. Si el pañal le roza al cordón, podemos poner una pequeña gasa encima de éste, para evitar el roce, y además doblar la parte delantera del pañal.

- A veces al caer el muñón, aparece alguna sustancia blanca o amarillenta siempre en pequeña cantidad. Normalmente no es grave y se procede con las curas de igual manera, pero en este caso preguntaremos al pediatra.


Limpieza de los ojos:

-Debe ser diaria. Con una gasa impregnada en suero fisiológico, limpiaremos suavemente los ojos del bebé para eliminar cualquier legaña y evitar infecciones. En cada ojo utilizaremos una gasa diferente y siempre limpiaremos el ojo del bebé desde dentro hacia afuera (o desde el lagrimal al rabillo del ojo).

- Podemos echar directamente una gota de suero en cada ojo directamente y secarle luego con una gasa suavemente.

Limpieza de los oídos:

 -Nunca usaremos bastoncillos de manera profunda en el oído del bebé.

- Limpiaremos la parte externa del oído y oreja con un algodón o bastoncillo, pero nunca lo introduciremos  al interior.

 Limpieza de la nariz:

- Si el bebé tiene mocos en la nariz, o está resfriado y no puede respirar, se utiliza el suero fisiológico o producto apto de venta en farmacias.

- Se le cha unas gotas de suero en cada orificio mientras está tumbado boca arriba, y tras unos 10-15 segundos le incorporamos y secamos su nariz.

- Se desaconseja el uso de aspiradores nasales, ya que pueden provocar otitis si se usan de manera continuada. Si se utilizan, que sea de forma esporádica.

La costra láctea:

- Normalmente no es dañina ni perjudicial, pero sí es molesta visualmente (si hay muestras de infección, acudir al pediatra).

- Podemos aplicar aceite de almendras u oliva en la cabez del bebé y dejar reposar durante media hora, para que ablande la costra. Acontinuación lavaremos la cabecita del bebé con champú apto para su piel. Nunca frotaremos, rascaremos o tiraremos de la costra.

Lavado de su ropita, sábanas, toallas:

- Utilizar detergente o jabón que esté "Dermatológicamente testado". En su primer año de vida se recomienda no utilizar suavizante para la ropa. La piel del bebé es muy vulnerable por lo que debemos ir con cuidado a productos agresivos.

- Debemos asegurarnos de que la ropa esté bien aclarada, y lavaremos por separado su ropita de la nuestra.



Lavado de biberones, sacalecheches, chupetes...

- Utilizaremos un estropajo diferente al del resto de la familia, y lavaremos y secaremos a parte del resto de utensilios de la familia.

- No hace falta utilizar detergentes para bebés, el detergente de vajillas de toda la vida es suficiente, pero nos aseguraremos de enjuagar todo muy bien eliminando cualquier resto de lavavajillas.

- Yo aconsejo esterilizar antes del primer uso con agua hirviendo (nunca en frío), y luego una vez cada dos meses.

-En mi opinión, esterilizar cada vez que se usa algo o muy regularmente es meter al bebé en una burbuja y no dejamos que desarrolle sus defensas. Con una buena higiene es más que suficiente (a no ser que los médicos digan lo contrario por otro tipo de problemas de salud).



Y esto es todo, por ahora! No os perdáis nada de la parte II de esta Guía de cuidado básico del recién nacido muy pronto!

¿Algún aporte, consejo o algo que queráis compartir conmigo? Os espero!





2 comentarios :

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