Cosas que he descubierto de mí misma ahora que soy madre. Cosas bastante curiosas que seguro que no habría descubierto si no hubiese tenido un hijo. Cosas que a veces me hacen sentir cansada y frustrada y de repente dejan de importar cuando ves su sonrisa. Cosas que me hacen sentir mejor persona, y a la vez asombrarme de como puede cambiar una mujer al convertirse en mamá. aquí van:
1. El alivio que siento (o satisfacción) cuando mi pequeñín llena un pañal de caquita: Sé que muchos de vosotros no le encontraréis sentido a ésto pero lo tiene, os lo aseguro. Cuando alimentas a tu hijo exclusivamente con lactancia materna, el ver un pañal de caquita te da un alivio o una sensación de plenitud inexplicable, al saber que tu hijo está perfectamente alimentado con tan sólo tu pecho. Además no sé si os pasa, que cuando es otra persona la que le cambia el pañal y ha hecho caca, necesitas ser tú quien comprueba el pañal y quiere ver la caquita físicamente y en primera persona.
2. El gozo al ver que he conseguido dormir a mi pequeño: no sé si es más la alegría de haberle dormido (ya sabéis que me cuesta muchísimo que se duerma), o la alegría de pensar que voy a tener media horita al menos para mí misma.
3. Dejar de lado cualquiera de tus necesidades por atenderle a él: como no hacer pis cuando realmente lo necesitas por consolarle o darle de comer (es increíble el tiempo que puedo aguantar sin ir al baño a hacer pipí), o acudir a él en medio de tu comida.
4. Dejar de comprar tantas cosas para mí misma e invertir ese dinero en el pequeño: sí, sí, antes compraba muchísimo más para mí, pero ahora toda oportunidad que tengo para ir de tiendas prefiero comprar para él, porque "total, yo tengo de todo", y sabes que ahora el gasto es por dos, así que prefieres minimizar el gasto y comprarle sólo para él.
5. La satisfacción de verle comer y tomar del pecho: y ver como disfruta haciéndolo, y además verle crecer sano día a día.
6. El desarrollo de súper poderes: como desarrollar un súper sensible oído atento a cualquier mínimo ruidito en el silencio; un olfato hiper sensible capaz de detectar un pañal sucio a distancia, o visión nocturna para no pegarte golpes cuando acudes a por tu bebé en medio de la noche sin encender la luz para no molestar a papi maridín. Ah! y se me olvidaba el más importante! El desarrollo del súper poder "noteoigomientrasmehablas": un súper poder diseñado para no escuchar comentarios que no has pedido sobre la crianza o educación de tu hijo.
7. El sentimiento de mamá leona: Más conocido como "no toques a mi bebé sin mi permiso o te arranco la mano de un bocado".
8. Experimentar la sensación cuando ves que él sólo necesita estar contigo y nadie más, nadie ni nada más le calmará, consolará o aliviará.
9. El increíble poder de aguantar horas y horas sin dormir: porque no nos engañemos, antes salíamos de marcha y aguantábamos sin problema, pero ahora aguantar sin dormir es porque tenemos a un pequeñín que nos necesita, que llora porque le duelen los dientes o la tripita, y tenemos que estar al pie del cañón para él o ella. Y pueden pasar muchas horas hasta que consigas volver a acostarte a dormir.
10. La capacidad de pasar en un segundo del enfado, agotamiento y frustración a la alegría: Y es que cuando no sabes que le pasa, no para de llorar, no quiere dormir, no quiere comer y por mucho que le meces, le abrazas, le cantas, le ofreces el pecho, etc., nada parece calmarle. Y de repente llega la calma y te sonríe, de repente notas esa sensación de alivio y alegría y todo lo negativo desaparece, y sientes la mayor alegría del mundo.
11. Le das importancia a las pequeñas cosas a las que antes no hacías demasiado caso: como tener tiempo para darte una ducha, salir a tomar un café, o incluso navegar por internet.
12. Cualquier perfume de colonia, champú, o crema de bebé, o cualquier ropita para bebé despierta en tí un sentimiento de ternura que te eriza el vello.
13. Y por último, y lo más importante, vives por y para tu bebé. No existe nada ni nadie más importante, matarías por él, te quedarías sin nada por él, harías el mayor de los sacrificios por él. Porque no hay nada ni nadie más importante que tu hijo.
Un beso cangurines!
Me ha encantado!! Iba leyendo y parecía que lo hubiera escrito yo!! jajajaja. El mejor punto de todos es el último porque si te das cuenta es resumen de todos los demás!!
ResponderEliminarBesossssss
Sí, yo creo que la mayoría de las mamás debemos sentirnos así.
EliminarMuchas gracias por tu comentario y por pasarte por el blog! Felices fiestas guapa!