Me apetecía empezar la semana con una receta o DIY con el que pasar un rato muy agradable con vuestros peques, y no es otra que "plastilina casera" y además no es para nada tóxica, así que hasta los más chiquitines disfrutarán un montón jugando con ella y ayudando a preparar la mezcla.
- ¿Qué necesitáis?
- 3 tazas de harina
- 1/4 de taza de sal
- 1 taza de agua
- 1 cucharadita de café de aceite
- Colorantes alimentarios líquidos
- ¿Cómo la hacemos?
- Mezclamos todos los ingredientes en un bol, excepto los colorantes, hasta que se integren.
- Espolvoreamos harina en un banco de trabajo y amasamos, hasta que nos quede una masa con una consistencia no pegajosa, es decir, que no se pegue en las manos.
- Separamos la masa en diferentes porciones para teñirla de los colores que elijamos.
- Con unos guantes puestos, echamos colorante a cada una de las porciones y amasamos muy bien para que la masa quede teñida de manera uniforme.
Yo he utilizado colorantes azul, rojo y amarillo, y con sólo estos tres podéis sacar muchos colores, a parte de los tres básicos:
- Amarillo+rojo : naranja
- Azul+rojo : Violeta
- Amarillo+azul: verde
- Amarillo+rojo+azul: marrón
- Una vez todo mezclado, se conservan dentro de bolsitas de plástico o de botes de conservación.
- Si la notamos algo pegajosa, siempre podemos añadirle algo de harina hasta que quede más trabajable.
¡Y ya está! Tenemos una plastilina baratísima, y además no tóxica.
Os animo a probarla, estoy segura de que os va a gustar. Nos leemos prontito Cangurines!
Está genial. No se me había ocurrido que se pueden colorear con los colorantes alimenticios. Buen trabajo!
ResponderEliminarMuchas gracias! La verdad que con los colorantes queda genial. Un beso!
EliminarNosotros en casa hemos hecho y es muy entretenido!!
ResponderEliminarY además súper económica, a mí me encanta. Gracias por pasar!
EliminarEs una grandísima idea :)
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