sábado, 4 de octubre de 2014

Historia de mi parto: El final marca el comienzo


De repente el paritorio fue un vaivén de personas corriendo, colocaron unos potentes focos de quirófano dirigidos a mí, mi hermana se preparó frente a mí, y a mí me levantaron las piernas en la cama y la matrona me preparó mentalmente para respirar y empujar, el dolor seguía siendo insoportable pero a su vez tenía y sentía unas irremediables ganas de empujar.

Me daban ánimos diciéndome que en dos empujones el niño estaría fuera (aunque ésto no fue así), y todo el rato me decían lo bien que lo estaba haciendo.

Papá maridín me miraba y me daba la mano. Y empecé a empujar con cada contracción, tomando aire y esforzándome al máximo, sintiendo que la cabez me iba a explotar como un globo de tanto esfuerzo. Hubieron como 5 o 6 empujones en los que parecía que el niño no salía, y el siguiente fue el que noté como la coronilla de mi pequeñín empezó a asomar. Mi hermana dijo: "le veo los mechones de pelo negro".

Ella después de cada contracción me hacía un masaje perineal para evitar la episiotomía. y fue en la siguiente contracción en la que empujé y noté como de golpe su cabecita ya no estaba dentro de mí, ya estaba fuera! Mi hermana me dijo que no empujase más (fue después cuando me explicaronq que es lo que había estado pasando durante todo el rato), y en la siguiente contracción casi ni empujé y el bebé salió casi solo. Recuerdo sentir un alivio increíble y fue cuando me lo pusieron encima y le ví por primera vez tan azul, tan mojado, tan pequeño cuando me puse a llorar en voz muy alta y le abracé como si no existiese nadie más, como si fuese lo único que había en el mundo, lo más importante. Fue un flechazo, una sensación de amor y ternura imposible de describir, no podía creer lo que habíamos hecho, era imposible que algo tan hermoso hubiera salido de mí.

Miré hacia arriba y ví a papá maridín llorando en silencio con una cara de alegría y emoción que no sé describir, y me besó, y me volvió a besar llorando en silencio, fue increíble. Muy emocionante, indescriptible.

Después de eso mientras me cosían sólo podía mirar como papá maridín tenía a nuestro pequeño en brazos, como después le pesaban y le medían, como lo limpiaban y como se abrazó a mí ese pequeñajo cuando volvieron a ponerlo junto a mí. Después de unas dos horas, y cuando hubo más calma, la matrona me enseñó a colocar a mi bebé para darle de mamar, y fue esa la primera vez que le dí de comer a mi tesoro, tumbada de lado y abrazada a él, pensando que todo había sido un sueño, que nada era real, era todo tan maravilloso que parecía mentira.



Juan Miguel nació un 8 de agosto de 2014 a las 17:10 horas, tras un parto que había durado 9 horas, pero en el que las contracciones empezaron 42 horas antes.


Y lo que había pasado era que el pequeño tenía el cordón umbilical enrollado al cuello con doble vuelta, y por ello no conseguía bajar, cada vez que intentaba bajar se ahogaba y él solito se echaba hacia atrás (que listo mi niño). Finalmente en una hora consiguió descender del todo, un recorrido que debería haber hecho en unas tres horas, y por ello incluso con la epidural puesta sentía todo como si no la llevase, porque todo mi cuerpo se abrió de repente en tan sólo una hora para dejar paso al ángel de mi vida.

Hoy por hoy, soy la mujer más afortunada y feliz del mundo, amo y soy amada por mis dos hombres y mi familia.


Ésta es la historia de mi parto, una historia que no quiero olvidar, la mejor experiencia que he tenido nunca

2 comentarios :

  1. Enhorabuena guapa!! ya tienes a tu pequeño contigo, bss!

    ResponderEliminar
  2. ¡Felicidades! Te había perdido la pista , y ya tienes a tu bebé . Es una bonita historia que se nos queda marcada a todas las mamás y por dura o mal que hayas pasado el parto , sólo nos quedamos con lo bueno.

    ResponderEliminar

No te cortes y comenta!

 

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...